partitura de Canto Gregoriano |
Estas frecuencias de sonidos, eran originalmente usadas en los cantos gregorianos, tales como el gran Himno a San Juan Bautista, así como otros himnos.
Se creía que, cuando se cantaban estos cantos, se impartía una bendición y gracia especial que ayudaba al desenvolvimiento de los rituales cristianos.
Las frecuencias contenidas en estos cantos, fueron re descubiertas por el Dr. Joseph Puleocomo (según el libro de Leonard Horowitz)
Es una bendición para toda la humanidad el trabajo que han elaborado estas dos personas, al devolvernos el tesoro de estas frecuencias.
Las frecuencias Solfeggio, incluyen seis frecuencias:
UT (396 Hz) Frecuencia para liberar el miedo y la culpabilidad.
RE (417 Hz) Frecuencia para deshacer las situaciones y facilitar el cambio.
MI (528 Hz) Frecuencia para la transformación y los milagros. Reparación del ADN
FA (639 Hz) Frecuencia para la conección y las relaciones.
Sol (741 Hz) Frecuencia para el despertar de la intuición.
LA (852 Hz) Frecuencia para volver al orden espiritual.
Por ejemplo: la Frecuencia 528 Hz relacionada con la nota MI sobre la escala, deriva de la frase "Mi-ra gestorum" que, en latín significa: Milagro.
Sorprendentemente, esta es la frecuencia usada por los bioquímicos genéticos para reparar el ADN roto, es decir, sobre el cuál se basa la vida!
Lo que sigue es la traducción de la conferencia de Carlos Laza, donde habló sobre las frecuencias Solfeggio:
"Es una técnica que en el tiempo prácticamente se ha perdido, frecuencias que fueron dadas, en los cantos gregorianos y producían un efecto muy especial tanto en los que cantaban, como en los que asistían a las misas, un efecto que incluso llegó a preocupar a las jerarquías eclesiásticas.
Estas seis frecuencias, se encuentran en el Himno a San Juan Bautista.
En él, cada una de las primeras sílabas de cada palabra con la que comienza el verso, los cantores le daban una entonación determinada, que luego se llamó Frecuencia Solfeggio.
Estas primeras sílabas, estaban en un tono superior a la que precedían y además terminaban en vocal, lo que daba la posibilidad de ligar muy bien con la palabra siguiente.
La llamada Frecuencia del Solfeggio, se conecta muy bien con todo lo que es espiritual
Los nombres de las notas musicales, derivan del poema: "UT queant laxis", del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, como decíamos específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista."
Las frases del himno en latín son las siguientes:
himno a San Juan Bautista |
Resonare fibris
Mira gestorum
Famuli tuorum
Solve polluti
Labii reatum
Sancte Ioannes
En español, quiere decir:
UT: para que
queant resonare: puedan cantar
mira gestorum: de los milagros
famuli tuorum: los siervos tuyos
laxis fibris: a pleno pulmón
Sancte Johannes: San Juan
solve reatum: disuelve los pecados
polluti labii: labios impuros
Los monjes de la antigüedad cantaban "a capella" este poema sagrado:
1- UT queant laxis
2- RE sonare fibris
3- MI ra gestorum
4- FA multi tuorum
5- SOL ve polluti
6- LA Obiireatum
De allí se tomaron los nombres de las siete notas musicales y posteriormente, el UT se transformó en DO y se agregó el SI como la séptima nota.
7- SI Sancte Iohannes
El Canto Gregoriano, manejaba estas frecuencias, y por ello estos coros realizaron sanaciones milagrosas entre los monjes y los feligreses que los escuchaban
Era una música que liberaba algo dentro del cuerpo; incluso dentro de la secuencia que más adelante se ha descubierto con respecto a la estructura del universo.
Se cree que estas seis frecuencias están aparejadas con lo que es la secuencia primordial de emanación, como estructura geométrica (Geometría Sagrada) para la creación de todo el universo, o sea estamos hablando de algo de significación increíble
Hoy se afina la nota La a 440 Hz (ciclos por segundo) y en aquél momento, se estaba trabajando a 415 Hz.
Poco a poco se fué subiendo a 430 Hz, hasta que llegamos al día de hoy a 440 Hz.
Pero lamentablemente, nos íbamos separando de la frecuencia original.
Esta frecuencia original no era originalmente, este UT, que inicialmente era de 396 Hz.
Realmente, no era el Do como se planteaba. Se le puso este nombre, pero el Do real que se trabaja hoy en día, está más cerca de 528 Hz que es MI.
Esta es la nota de la transformación; incluso la usan los bioquímicos para reparar las estructuras del ADN que están rotas, a través de la radiónica prácticamente exponiendo la estructura del ADN.
Estos sonidos que vemos pueden estructurar, entonces estamos hablando de algo realmente que es la vida, la vida nuestra y la que existe no solamente en nuestro planeta, sino en este universo"
"La música, no ha sido hecha como lo entendemos hoy, como si fuera música simplemente para los oídos, sino que estaba hecha para ser entendida por el oído interno, para el alma y es lo que realmente estamos entendiendo gracias a Dios, con este acercamiento a las Frecuencias Solfeggio que, además según descubrió el Dr. Masarú Emoto, poseen dibujos fantásticos!
cristales de agua con la Geometria Sagrada correspondiente |
El Dr. Emoto, examinó los cristales de agua con el entendimiento de que el amor y la gratitud tienen un poderoso impacto en la apariencia de las moléculas del agua. Como sabemos, el agua opera conscientemente respondiendo rápidamente a la oración para purificarse y, como nosotros estamos hechos de agua mayormente, nuestros cuerpos también resonarán en armonía con la frecuencia Solfeggio, vibrando en Amor y Purificación.
Realmente estamos hablando de esas seis frecuencias, no estamos hablando de más frecuencias, aunque se ha hecho un estudio por el cuál se puede llegar por simpatía a otras 3 frecuencias más.
Haciendo las permutaciones correspondientes, nos damos cuenta de que la suma de estos dígitos siempre nos da una cifra de 3, 6 y 9.
Con respecto a estas cifras grandes místicos y científicos incluído Nicola Tesla, (llegaron a afirmar: Cuando tengamos conocimiento de lo que realmente significan los números 3, 6 y 9, tendríamos la llave del Universo) es decir, estamos hablando de algo que se complementa con la Geometría Sagrada, o sea, la estructura Tetraédrica, de la Estrella Tetraédrica que genera un patrón al cuál va asociada a la emanación de la Creación; junto a las frecuencias, nos da un elemento realmente poderosísimo, no solamente de creación sino también de estabilización de uno mismo al estar expuesto a estas frecuencias, ya sea por sonidos que escuchamos, o al cantarlos nosotros mismos. Una vez que tengamos la frecuencia como para poder reproducirla haremos vibrar nuestro cuerpo en un nivel increíblemente elevado"
Entonces, vemos la relación de las Frecuencias Solfeggio, con los distintos puntos de los chakras y para que se utilizan.
Para trabajar verdaderamente cada una de las frecuencias y lo que nos podría producir en las distintas partes del cuerpo, como así también en los chakras, cuando interactúa la frecuencia respecto de ellos, al mismo tiempo recordemos que el cuerpo tiene su propia resultante vibracional, o sea que estamos hablando de un encuentro entre todo lo que somos, con respecto a algo que viene a balancear, a equilibrar, y es la palabra clave en este sistema, el balance, el equilibrio para mi entender.
Estamos viviendo en un sistema totalmente desbalanceado, desequilibrado, es algo realmente serio, porque las construcciones que hacemos y la vida que llevamos están totalmente desbalanceadas, están totalmente fuera de código, y se ven los resultados en las personas padeciendo enfermedades, depresiones, alteraciones que realmente no tendrían que vivirse en esta experiencia, pues, verdaderamente estamos aquí para disfrutar del camino"
Fuente: Saikuma (en Facebook)