Era el 25 de mayo del año pasado y estaba en casa de un amigo quien, gentilmente, se había dignado cocinar empanadas.
Luego de haber comido opíparamente, no nos podíamos ni mover...
Fué entonces, cuando me fuí a dar una vuelta por los fondos de su casa, como para hacer algo de ejercicio y de pronto allí estaban!!!!! decenas de ellas!!!! pequeñas plantitas de Diente de León, nuestra salvación!!!!!
Inmediatamente, me dispuse a juntar las mejores hojas, las lavé con agua fría y comencé a convidar a todos los presentes (eramos tres)
Contagiados por mi entusiasmo y uno de ellos ansioso por "experimentar" que pasaba, no dejamos sino unas pocas en la fuente.
El tercero, apenas probó algunas...
Conclusión: dos de nosotros, revivimos por así decir y el otro, se moría de sueño...
Porqué?
Porque, el Diente de León, al igual que otras verduras amargas, es beneficioso para el hígado. Lo depura y por lo tanto, depura la sangre.
Parecía mentira que, al rato de haber comido al natural y sólo condimentadas con agua fría esas hojitas, nos hubiera vuelto la agilidad mental y el bienestar en general.
Todas las plantas amargas, de hojas verdes, tienen esta propiedad.
Entiéndase por ejemplo: achicoria y radicheta que es el primo hermano mas delicado.
Asique ya saben, tengan siempre a mano (o mejor dicho a sus pies) esta planta y su cuerpo les estará profundamente agradecido!
Marita
1 comentario:
Querida Marita , mi hígado te agradece el dato . Lamentablemente , en nuestra sociedad cementera y jardinera , están cada vez más lejos de los pies .
Ahora bien , Ray Brabdury titula a su bellísima novela " El vino del estío " porque el abuelo del personaje fabricaba , en verano
el vino que tomarían en el invierno , con la flor del diente de león . Mi hígado te pregunta ¿ no tenés la receta del vino ? . Besos . Azu.
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