Una tarde, estamos en clase en el CGP nº 12 de la calle Miller, en Villa Urquiza, y se me ocurrió preguntar ¿quién sabe jugar al truco?
Mis alumnas, se miraron entre sí con cara de espanto.
Como si no hubieran oído, volví a repetir "¿Alguien sabe jugar al truco?"
Tímidamente, la mano de una valiente se levantó, apenas, como para no pasar vergüenza delante de las demás.
Bien! haceme la seña del 2.
Lo hizo.
Ahora un ancho falso.
También lo hizo.
Siete bravo?
Impecable!!!!
A esa altura, todas, mucho más relajadas, también recordaron varias señas.
Esa clase se me había ocurrido trabajar los músculos de la cara y me pareció un buen ejemplo, para mostrarles cómo, sin saber, los mueven y con qué eficiencia!
Una profesora de eutonía que tuve una vez, (Ruth Nejter) me enseñó que las clases deben ser "serias pero no solemnes"
Yo, tomé al pié de la letra sus palabras.
Se preguntarán ustedes como terminó la historia...
Bueno, para la clase que viene, todo el mundo aprende a jugar al truco!!!!!
Marita
1 comentario:
Corria el año 1999, en el Complejo Educacional Remedios de Escalada. Ese fue el año que aprendi a jugar al truco gracias a un compañero de banco, un tal Horacio que tambien nos volvia loco con la armonica. Que hermosos tiempos...
Recordas Mari?
Esto es una prueba para ver si puedo comentar.
Juan
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