Verde que te quiero verde...

Amig@s:

                 Hemos dejado Enero atrás y, no se ustedes, pero yo debo ponerme a trabajar dentro de poco; por lo tanto, les propongo ponernos en órbita y, recurrir a nuestros amigos los vegetales (frutas y verduras, cereales) en sus diferentes versiones:  crudos y  cocidos.
                 He traído del sur argentino algunos libros que pueden brindarnos ayuda, no sólo para combinar mejor los alimentos a la hora de preparar una buena mesa, sino también, cuando nuestro cuerpito necesita sentirse mejor luego de algún desajuste.
                 Muy bien, comencemos con los Jugos:

 Combinaciones de frutas y verduras, son beneficiosas a la hora de depurar el intestino; sea porque estamos realizando un ayuno o, porque decidimos aliviar las tareas del señor estómago una vez por semana.

Entres las combinaciones más conocidas se encuentran:

             naranja y zanahoria  - apio y manzana verde - remolachas y ciruelas...

Ahora bien, existen otras que incorporan algunos ingredientes más, a saber:

Jugo de col (brócoli):  tiene gran cantidad de azufre, iodo y cloro.

                                 Se lo utiliza para limpiar los intestinos. Como su ingesta puede provocar muchos gases, es conveniente mezclarlo con jugo de zanahorias y espinacas.

                                  El jugo de col, tiene una gran cantidad de Vitamina C, por lo que es apropiado para combatir la piorrea y otras infecciones

                           

Jugo de zanahoria y apio: con este jugo, se combate el asma y las fiebres altas

Jugo de lechuga y alfalfa: posee gran cantidad de hierro y magnesio, por eso favorece la formación de glóbulos rojos, combatiendo la anemia.

                                          Es un manantial de energía para el cerebro y los nervios y excelente como reconstituyente del cabello.

Recuerden que deben consultar con su médico, si van a comenzar una dieta o un ayuno a base de vegetales.

No es lo mismo, incorporar como novedad algunos de estos compuestos, a ingerirlos por cuenta propia y sin medida, por lo ricos y beneficiosos que pueden ser.

Recuerden que todo remedio y todo veneno, pueden ser la misma cosa, dependiendo de la situación y de las condiciones en que se encuentre cada uno.